miércoles, 21 de diciembre de 2016

SENDERISMO INFANTIL



Si la sonrisa de los niños es tan fascinante de ver, quizás sea porque es un categórico argumento de vida.
Este pasado domingo fui en familia a la excursión del senderismo Infantil de Montañeros de Aragón Barbastro. Una preciosa vuelta circular de ocho kilómetros y medio, diseñada por Daniel Vallés, pasando por las ruinas románicas o el poblado celtíbero del Almerge o ciudad muerta.
Un recorrido que hice con los Scouts en muchas ocasiones cuando niño desde Barbastro.
Porque todos hemos sido niños, e incluso algunos en determinados instantes lo seguimos siendo.
Que sonrisa más hipnótica.
En aquellos años, cuando nosotros éramos niños, algún momento alguien también se hipnotizó y contentó contemplando la nuestra, o nuestro juego... y él, como no, también fue niño antes que nosotros.
Los niños, su proceso físico, mental y afectivo; esos registros saturados de energía y risa, se convierten en una explosión de fuerza.
Que gusto verlos y ser partícipe. Y cuanto se aprende mediando con ellos.
Observando, compartiendo, ahondas, y todo te retrotrae a tu propia infancia. Está claro que nuestro talento es limitado, pero nuestro corazón, nuestro sentir, no tiene fin.
Viendo disfrutar a los niños, a mi hija, en la excursión.... disfrutando junto a ellos, te das cuenta que es en la sencillez, y no en la complejidad, donde reside la razón, el juicio y la lógica de todo.
Que sencillo es todo y que fácil divertirse y reír.
Voy a repetir un eslogan que escuché una vez a unos niños y que nunca olvidaré: - ¡Ganamos!, ¡perdimos!, ¡igual nos divertimos!....
Ese es el espíritu que se revela desde un principio en un deporte en naturaleza, compañerismo y complicidad. Compañeros, camaradería.
Se trata de realizar, de compartir, de delegar a los niños unas actividades sanas y divertidas en la naturaleza; de darles a conocer, de disfrutar en unión, y nunca jamás de imponer.
Se trata de educar, guiar, y no de disciplinar ni someter.
Desde la infancia nos endosan destinos.
Y como padre, tengo muy claro que nadie está en el mundo para realizar los sueños de sus padres, sino los suyos propios.
Porque no hay desahogo más grande en la vida que comenzar a ser lo que se es.
Y llevarlos de excursión, educarlos en el respeto y disfrute de la naturaleza, no es ninguna coacción; es educación. Es como estudiar derecho. Después te sirve para otras muchas carreras.
Civismo, conciencia, formación, respeto, superación, camaradería,... Un montón de valores para sus soportes. 
Después, serán lo que ellos sean.
El padre de uno de los que ahora me acompañan a mis viajes de aventura, me contó, que a su hijo, nunca lo apuntó de pequeño a un club de montaña, porque le daba miedo que escalara o hiciera ese tipo de actividades.
Entiendo que debes proceder al revés: si te da miedo que tu hijo practique de mayor ese tipo de actividades, no lo dudes, y edúcalo desde pequeño para que aprenda a desenvolverse en ella, a admirarla, pero sobre todo a respetarla.
Senderismo infantil y familiar. Una gran iniciativa desde Montañeros de Aragón Barbastro.
Información: www.clubmab.org  Teléfono: 974311020

No hay comentarios:

Publicar un comentario