miércoles, 20 de enero de 2016

SATISFACCIÓN Y EL AUDIOVISUAL

Antes de expresar algo, es necesario saber lo que se quiere decir.
Hay que recapacitar, y se trata simplemente de SENTIRLO.
¿Qué siento? Satisfacción.
Salvadas las galanuras y la efusividad que habita el día del estreno de un audiovisual en tu pueblo, en el que la/mi principal expectativa es que guste a propios y extraños, asoma la oportunidad de reflexionar y reposar lo vivido durante ese día, dando casi por finalizado el proyecto que nos llevo hasta Perú (en breve haremos otra proyección en Monzón).
Hay muchas formas de realizar un audiovisual, y seguramente los míos, durante estos años habrán sufrido alguna evolución.
Mi forma es instintiva, franca, incluso inconsciente, muy artesanal, y podrá gustar o no, pero siempre están realizados con el propósito de no dramatizar, ni intimidar, si no vivificar, trasmitir y en cierta forma, conducir del mismo modo al que lo ve a trasladarse en cierta forma a la vivencia que representa. No sé si lo consigo...
Procuro ser consecuencia, y no causa.
Reconozco que son de alocución densa, y para verlos es fundamental tu atención, casi concentración; pero es, como dirían los más ampulosos, mi particular estilo.
Trato de expresar con palabras los sentimientos que no se ven, y asociando esa narración con imágenes y música, de algún modo inmortalizar esos instantes.
Es afán por exponer y compartir la historia de un viaje extraordinario a un lugar maravilloso, pero sobre todo ambición de perpetuar y exponer el espíritu de la vivencia, la sensación, y el compañerismo lo mas fielmente posible.
El resultado durante el viernes y el domingo en Estadilla, creo que fue la satisfacción general de la mayoría de los asistentes, y por tanto mi mas sincero agradecimiento por ello.
Porque es difícil explicar la sensación que siempre tengo tras presentar una proyección. Es como una emoción compartida. Una manera de decir lo que siento, sintiendo lo que digo.
A continuación, cuando ves, oyes que la gente (tus amigos, tu familia, o completos desconocidos), responde como pretendías, te sientes abrazado y muy satisfecho.
Te siente realizado y muy satisfecho.
Un año más agrado, palpitación y sobre todo gratitud.
La sala de la UNED se llenó, y el domingo en Estadilla también, y quedó todo rubricado para el recuerdo con abrazos, emociones y sonrisas, a expensas de repetirlo en breve en Monzón.
Repito, ¡Muchísimas gracias a tod@s!
Por tercer año consecutivo, el finalizar este proyecto con tan buen sabor de boca, me da alas para fraguar con más ilusión si cabe el cuarto viaje.
Y no me acomodo ni conformo. Espero conseguir entre todos, que  cada año sea más sobresaliente y nos satisfaga aún más.
Este viaje a Perú ya es historia en mi vida y en la de todos los que tuvimos la suerte de formar parte de él. Pero igualmente es un cumplido reclinatorio para el sentimiento, una amable sentencia de continuidad, y un estímulo para el futuro. Nos ha proporcionado disposición, convicción, ánimo de aprendizaje  y algo de metamorfosis. 


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