martes, 25 de marzo de 2014

"QUIEN MAL EMPIEZA, BIEN ACABA"

Foto de ALBERTO CASAS
En este caso, voy a cambiar el refrán y pensar que quien mal empieza bien acaba.
Carrera del Ebro (Zaragoza) (30 Km):
Hacia varios años que quería acercarme a esta carrera, porque aparte de hablarme bien de ella y su organización, transcurre por unos campos confinados (Campo de Maniobras de San Gregorio ) que, siendo civil, tan solo puedes recorrer de esta manera. Y me encanta ver paisajes inéditos para mí.
Tres días antes, el jueves cuando terminaba mi habitual rodaje de 15 km, y como siempre sin avisar, me dio un penetrante pinchazo en el gemelo izquierdo. Apenas hacia dos semanas que rodaba sin molestias tras la rotura de fibras del contra muslo, y....
Están empezando a mosquearme mucho estas reiteradas lesiones musculares que se me reproducen en cuanto empiezo a coger ritmos vivos...
¿Mis músculos no tienen la elasticidad o eficacia suficiente para este tipo de esfuerzo?... No sé; si alguien conoce algún remedio, que no sean los estiramientos, que los hago escrupulosamente, o el apuntar:- “Corre mas despacio”,  que me lo cuente.
Pues eso, que tras esta reiterada eventualidad, reposé viernes y sábado, y el domingo viaje con mis amigos Paco, Luis y David a Zaragoza. No podía faltar, porque además, gracias al favor de la organización, admitieron mi inscripción el pasado lunes.
Allí, en el polideportivo del Actur donde se da la salida, también nos reunimos con un montón más de amigos del Club Atletismo Barbastro con Fernando su presidente a la cabeza, y además saludé a otros tantos amigos como el bueno de Mariano Navascués o Chema Belio. ¡¡Que gustazo ver  tantas caras conocidas en un contexto tan vital!!.
A las nueve sin mucho preámbulo, se dio el pistoletazo de salida a los creo que "1000 participantes" (se agotaron las inscripciones), y ya en el primer kilómetro, debido a la molestia en el gemelo, estuve a un suspiro de parar, pero pensé: “concédele un poquito mas de tiempo a ver si...”.
El día pestoso, desapacible por frío y ventoso, tampoco ayudaba a calentarse, vivificarse, ni hallar un ritmo cadente y confortable, en el que sentirse medio bien.
Pasaron los primeros cinco kilómetros, y baje ritmo buscando buenas sensaciones, mientras ya en mi mente merodeaba la idea de parar y esperar a alguno de mis compañeros.
Al disminuir ritmo, me alcanza por detrás una grupo de soldados, que marchaban casi en formación, con algún estratégico propósito de ganar algún lugar de privilegio en la clasificación de equipos militares.
Este grupo, por corpulentos y ensamblados, me parece un buen resguardo para protegerme del viento, así que me acoplo a ellos; y disimuladamente, como el que no quiere, entre ellos...
En el kilómetro, 11, cuando marcho en medio de este pelotón a ritmo cómodo, casi de golpe, me descubro con trote fácil y confortable, y la penalidad del gemelo acallada.
Sin forzar demasiado, estiro la zancada, y al poco coincidiendo con una pronunciada bajada, donde un aire encauzado y frontal, de tan fuerte casi te detiene, los dejo atrás.
Me encuentro bien, y mi rodaje ahora es cómodo, así que voy cogiendo ritmo y trazando la estrategia de reservarme en cierta forma hasta el Km. 21, donde en el perfil había visto que terminaban prácticamente las cuestas y era zona de llaneo y bajada hasta la línea de meta.  Hacia días que no trotaba 30 Km., y prefería  guardar para el final.
Ya en el fondo de esa especie de hondonada, la carrera cambia de dirección, y el aire deja de atormentar, así que de manera cómoda y ya disfrutando del trote y el yermo y leonado paisaje, que ahora es como una agradable y desvestida acuarela  castaña y glauca, me planto en pronunciado ascenso en el  km 20, y por un falso llano hasta el 21, donde vislumbro el llaneo y descenso de nuevo hacia Zaragoza.
Mis fuerzas están bien; a ciencia cierta, por haber reservado al principio sin querer... o a la fuerza, muy bien.
Así que voy incrementando mi rimo, marcándome pequeños y arbitrarios objetivos de captura. Ahora a por este, ahora a por aquel, y voy evidentemente bien, porque alcanzó todo el rato al corredor precedente, hasta cruzar la línea de meta en 1h 17m, satisfecho y contento.
Conclusión: Carrera muy recomendable para los adictos y ponderados, que a menor escala me recordó a los 101 de Ronda.
Buena organización e infraestructura, como no puede ser menos cuando detrás están los medios humanos y logísticos del ejercito.
Una carrera con voluntariado civil, puede rivalizar con los medios humanos, e incluso mejorarlos al puntualizarlos con un perfil más familiar y afín al corredor, pero desde luego no con los medios logísticos.
Por poner un pequeño pero, en un día caluroso, me gustaría saber si no sería necesario algún avituallamiento liquido intermedio más.
Yo pondría uno cada cinco kilómetros, pues como reseño, en el ámbito logístico no creo que les suponga ningún problema hacerlo. Por lo demás perfecto. Una buena mañana de deporte y convivencia en un lugar que por despoblado y yermo sorprende.
Si ahora preparara Ronda, tendría clara esta carrera como un excelente preámbulo, para después entrenando gradualmente combinarla con la “Jorgeada” (22-Abril) (75km) Zaragoza-Huesca.


2 comentarios:

  1. Una agradable mañana de domingo sin duda, ni el viento la estropeo. Cuida esos caprichosos musculos tuyos... que los necesitamos el dia 6. Saludos.

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    1. Enhorabuena a los del barranqué. Este año que no he corrido habéis venido medio Barbastro. Bueno, el que no lo conocía ya se habrá enterado de lo que es el cierzo.
      Saludos.

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