martes, 18 de febrero de 2014

MEDIA MARATÓN DE BARCELONA 2014



El pretexto, acercarnos a pasar un buen fin de semana en familia (como así fue) a Barcelona; la trama, correr la media maratón de Barcelona y de paso hacer nuevamente la marca para la maratón de Nueva York 2015.



Me inscribí hace mas de dos meses. Mis sensaciones físicas al llegar la cita, malas, porque arrastro una p...ñetera rotura de fibras en el bíceps femoral de la pierna izquierda, desde hace más de un mes.

La impaciencia por haber perdido la media de Salou, y estar inscrito en la media de Barcelona con idea de realizar con margen de tiempo la marca que me permitiera inscribirme de nuevo de forma directa en el maratón de Nueva York 2015, hacia que de una u otra forma, en cuanto notaba una ligera mejoría, y aunque a ritmos de 5,30 o incluso 6, saliera a trotar.

Hasta por tres veces, por mis ganas, creyéndome que la lesión lo admitía, avivé, incrementé el ritmo, y por tres veces se me resintió y tuve que estar oootra semana parado para poder volver a trotar despacito...

Así que resignado, con idea de pasar el fin de semana en Barcelona con familia y buenos amigos, ya que estaba inscrito, fui dispuesto y subyugado para tomármela como un ligero entrenamiento, y como en otras ocasiones, si era necesario pararme y abandonar.

Salía en el primer cajón, así que la salida fue muy rápida, y, porque mentir, estaba dispuesto a intentar ir lo más rápido que cómodamente pudiera, hasta que notara el dolor en la pierna (calculaba pocos kilómetros); entonces bajaría ritmo para dejarme alcanzar por algún amigo por atrás y acompañarlo (o acompañarme él a mi...).

Ya en los primeros kilómetros, noté la pierna  enardecida, pero mejor de lo que esperaba, así que decidí ir tirando y ver que pasaba kilómetro a kilómetro...

Sobre el kilómetro cinco o seis, la molestia incluso parecia reprimirse un poco, y bajando el ritmo un poquito me dispuse a seguir marcándome objetivos parciales. A ver si llego al Km. 10... Paso el 10 en 38, y parece que va aguantando. A por el 12, 13,...

Kilómetro 15, y aunque más cansado que de costumbre (pues mis entrenos han sido casi nulos y estoy rodando justo por debajo de 4 el Km.), empiezo a vislumbrar la esperanza de que si aguanto así, aún puedo conseguir algo que a priori ya había desechado, “hacer la marca aquí”. En mi margen de edad (de 45 a 49 años), hay que hacer menos de 1h 25 m en media maratón, y llevo ritmo para rozar la hora veintidós...

Me voy exhortando a mi mismo, pero sin lanzar las campana al vuelo, porque: “Si termino por debajo de hora treinta, ya me puedo dar mas que por satisfecho”, pienso diplomáticamente para contentarme...

Km. 16, larga recta, y el malestar ahora si se acrecienta con ese claro indicio de dolor profundo y callado que dispone una persistente molestia. Bajo ritmo y rezo para que el dolor se mitigue un poco. – Venga aguanta, que queda poco, y ya por poco...

Sé de la complejidad del cuerpo, y que cuando dice que no, no hay que dar un paso más. Tan solo preparar la mente para que esta sea más fuerte que tu cuerpo, pero…. hoy mi “testarudez, se está imponiendo”.

La mayoría de las veces, la vanidad llama a la puerta, el anhelo la abre y  fuera no hay nadie.... esta vez no era cuestión de nada de eso. Simplemente estoy a muy poquito. ¿Y si lo consigo?. 
Pues que me quitaré esa ansiosa sensación de dejar pasar oportunidades, y por fin curaré bien la lesión. Es un buen motivo.

Pues bien, en el km 18, noto el agudo y penetrante latigazo de dolor (otra vez) en el bíceps femoral de la pierna izquierda, que me paraliza hasta la respiración. Inmediatamente, cojeando, me veo obligado casi a detenerme clamando: -“Noooo, ahora no”. A tres kilómetros y a un ritmo que ya calculaba rondar la hora veintitrés...

En un primer momento, pensé, bueno, si no puedo, por poco ya, la termino andando, pero valla mala pata (nunca mejor dicho).

A los pocos segundos intenté proseguir medio trotando, y gradualmente lo logré. Miraba el crono y trotaba desigual callando el dolor y deseando ver el kilómetro 19, y tras él el 20. En algún instante, con mi mano aferraba fuertemente el muslo, como si al estrujarlo el dolor fuera a interrumpirse. Evidentemente, con una rotura de fibras esto no hace nada.

Miro atrás, y no veo a los globos de la hora veinticinco....

Asomo apretando los dientes a la recta de meta, y a lo lejos veo como en el crono brinca la hora veinticuatro, así que me tapizo de empaque y reivindicación, trago saliva, e intento subir el ritmo lo mas que puedo para pasar la línea antes del minuto veinticinco. Si no lo intento, no sé que será más doloroso después de todo, la pierna, o dejar pasar la oportunidad por unos pocos segundos...

Lo logre!!!. Que enorme dolor, y a la vez que profunda satisfacción...

Ahora sí. Reposo, contrastes de frío calor, levísimos estiramientos, y mas reposo, plantándole cara por fin a esa ansia de no querer parar. Al haber logrado el objetivo, sé que esta inquietud desaparecerá.

No soy para nada especial, y ya he pasado mas de una vez por esa fase de “ Negación de la lesión”, y “mirar para otro lado”, cometiendo el error mas común, primero de intentarlo, y más tarde “Volver a la actividad demasiado pronto”.

Lo de intentarlo, como os he contado ya lo he hecho durante un mes repetidamente, y lo de volver demasiado pronto, con diurnidad y alevosía el domingo en Barcelona.

Cada interrupción por inactividad, da miedo y parece que será un nuevo comienzo. Cada vez te parece desandar lo andado, aunque sabes que no es así, porque cada vez que te ha pasado, has vuelto a recuperarte.

Tan solo una vez mas, aprender que la paciencia es sabiduría, y que el que sabe esperar gana.

Aunque esta vez me ha salido bien, lo normal es que no sea así.... pero, esto no es mas que un juego ¿no?. Al menos yo me lo tomo así.






6 comentarios:

  1. Algo inconsciente sí, pero vaya máquina. ¡Felicidades!

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    1. Tienes toda la razón Arantza, pero algunas veces se nos pierde la cabeza...
      En mi favor diré que ha funcionado. Llevo toda la semana parado.
      Gracias por tu comentario

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  2. "Mia q'eres estalentao" Enhorabuena, y a ver si el año que viene no hay ningún inconveniente y puedes correr de una vez esa maratón.

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    1. Gracias Ramón. esperemos que si. Un abrazo.
      Esa es la palabra. Estalentau

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  3. Pero te ha quedado una bonita foto.
    Recupera, tomate una tila y pasea.

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