Desde que regrese de Brasil, estoy disfrutando un montón corriendo a diario por el campo sin ningún otro objetivo más allá que gozar y disfrutar de eso, del rodaje, de mis sensaciones y del campo.
Bueno..., miento..., recientemente estoy avivando ese ritmo, desde que me enteré que en mi rango de edad, necesitaba una marca homologada de 1h 30m en una media maratón antes del 31 de Enero de 2012, para poder inscribirme de forma directa en la Marathon de Nueva York de este próximo año.
Si..., aunque no me gusta inscribirme en maratones, esta es una que he llevado fijada en la mente desde hace muchísimos años (como otros empeños), y este 2012 que lo viviré recreándome en mis hobbies y mi familia, me perece un buen año para pasar unos días de vacaciones familiares allí, y simultáneamente, disfrutar de esta fiesta deportiva mundial.
Asimismo, a nivel de propio orgullo , el tener la posibilidad de obtener el derecho a participar por la marca personal sin pasar por sorteos o empresas, me resulta más satisfactorio. Si no tuviera esta posibilidad, no dudo que procuraría inscribirme por esos otros procedimientos. En mi caso, esta marca, si no pasa nada anormal la tengo a tiro (siempre suelo bajar de ese tiempo), pero como llevo muchos meses de largos rodajes a ritmos lentos y forzados, y las piernas se duermen y se acomodan, necesito avivarlas para poder realizarla el próximo día 18 en la media maratón de Salou, y si allí corriera mal y fuera preciso, tener margen aún de poder inscribirme en otra antes de febrero.
Asimismo, a nivel de propio orgullo , el tener la posibilidad de obtener el derecho a participar por la marca personal sin pasar por sorteos o empresas, me resulta más satisfactorio. Si no tuviera esta posibilidad, no dudo que procuraría inscribirme por esos otros procedimientos. En mi caso, esta marca, si no pasa nada anormal la tengo a tiro (siempre suelo bajar de ese tiempo), pero como llevo muchos meses de largos rodajes a ritmos lentos y forzados, y las piernas se duermen y se acomodan, necesito avivarlas para poder realizarla el próximo día 18 en la media maratón de Salou, y si allí corriera mal y fuera preciso, tener margen aún de poder inscribirme en otra antes de febrero.
Independientemente de este hecho, estoy gozando como un niño saliendo cada mañana a trotar.
Este pasado fin de semana, estuve en Madrid. Allí quedé para correr con Roberto de buena mañana. Roberto es un Madrileño de adopción (es de Santander) que trabaja en el Instituto Cervantes, y que hace más de un año me escribió, porque escudriñando en Internet información para hacer alguna travesía invernal por Canadá, o incluso para inscribirse en la Yukón Arctic, dio conmigo.
Desde entonces hemos intercambiado muchos correos en los que intentaba esclarecer sus dudas, y él se ha ido animando a prepararse corriendo. Así que este domingo, aprovechando mi viaje a Madrid nos hemos reunido, y juntos hemos disfrutado por los alrededores de Paracuellos durante una hora y media de rodaje y sosegada charla. Me ha entusiasmado su ilusión y afán. Está claro que le apasiona, y estoy seguro que lo conseguirá. Ha llegado a construirse su propia pulka con tal maestría, que no sabría distinguirla casi de una pulka comercializada (la trajo en el coche para mostrármela). Instinto, sentimiento, destreza y lo mas importante, humildad es lo que he advertido en él en una primera impresión.
Desde entonces hemos intercambiado muchos correos en los que intentaba esclarecer sus dudas, y él se ha ido animando a prepararse corriendo. Así que este domingo, aprovechando mi viaje a Madrid nos hemos reunido, y juntos hemos disfrutado por los alrededores de Paracuellos durante una hora y media de rodaje y sosegada charla. Me ha entusiasmado su ilusión y afán. Está claro que le apasiona, y estoy seguro que lo conseguirá. Ha llegado a construirse su propia pulka con tal maestría, que no sabría distinguirla casi de una pulka comercializada (la trajo en el coche para mostrármela). Instinto, sentimiento, destreza y lo mas importante, humildad es lo que he advertido en él en una primera impresión.
“Roberto, cuando con paciencia y sin ningún fanatismo se va notando esa necesidad día a día de volver a repetir ese momento de recorrer la misma o mas distancia, de encontrarte contigo mismo en esa especie de mundo particular; de sentirte de alguna manera especial; en ese preciso instante, uno empieza a ser un corredor de fondo, montañero, o ciclista... deportista en general; no importa tu nivel, simplemente se es y ya está..... Y tú ya lo eres”.
Esta experiencia de quedar para correr con alguien en un lugar foráneo en el que estás de paso, como le comenté a Roberto está empezando a gustarme. ¿Por qué inscribirse en una carrera como pretexto para visitar un lugar y correr?... Gracias a las nuevas tecnologías podemos contactar con gente cuando visitamos un sitio, y a buen seguro alguien estará encantado de salir un rato y compartir el rodaje, e incluso guiarte o enseñarte algún sugestivo circuito, como hizo conmigo durante mis vacaciones en Tenerife Roberto de la Orotaba, en Torrevieja con Juanma, o en el homenaje que le organizamos a Fidel Martí en Banyotes donde Joseph y Mariona nos propusieron un fantástico recorrido que espero repetir este próximo año.
De hecho Roberto, el de Madrid, ya me ha instado a visitar Santander y llevarme a correr por allí; o en breve, que viajaremos a Bermeo para vernos con Julen (mi buen amigo y compañero de fatigas en la Jungla), y conocer a su familia, espero de nuevo poder correr junto a él por alguna de sus rutas.
Cada vez son mas las personas, que notan o notamos un cambio personal e inconsciente en la forma de ver y afrontar la vida gracias al deporte. Descubriendo un modo inédito de hallar un asomo de sosiego interior, o un lugar privado de reflexión que suaviza bastante nuestra visión de las cosas, o de liberar tensiones. En muchas ocasiones esta sacudida dura más allá de ese instante concreto.
Correr, andar, escalar, nadar o ir en bici puede convertirse en algo tan imprescindible en tu vida diaria, que la ausencia de esta rutina, de manera natural te deja ansioso e inquieto. Aquellos que practicamos el deporte que nos gusta como un medio de encontrar un punto de equilibrio mental y corporal, aprovechamos, no para ganar medallas ni rebajar marcas, sino para ahondar en tus propias limitaciones y tus posibilidades a la vez "disfrutando". Entonces los kilómetros, las distancias, el medio, u “otros deportistas”, dejan de ser enemigos a batir. Sin reloj, metas, ni adversarios. Nuevos horizontes. Sentirte cómodamente solo en una complaciente soledad, o gratamente acompañado de personas análogas.
Correr, andar, escalar, nadar o ir en bici puede convertirse en algo tan imprescindible en tu vida diaria, que la ausencia de esta rutina, de manera natural te deja ansioso e inquieto. Aquellos que practicamos el deporte que nos gusta como un medio de encontrar un punto de equilibrio mental y corporal, aprovechamos, no para ganar medallas ni rebajar marcas, sino para ahondar en tus propias limitaciones y tus posibilidades a la vez "disfrutando". Entonces los kilómetros, las distancias, el medio, u “otros deportistas”, dejan de ser enemigos a batir. Sin reloj, metas, ni adversarios. Nuevos horizontes. Sentirte cómodamente solo en una complaciente soledad, o gratamente acompañado de personas análogas.
Si, existe la soledad del deportista, pero es un estado donde uno se encuentra a solas con sus pensamientos, en una especie de paraíso que nos hace ser uno con el entorno que nos rodea; un estado de verdadero placer. Y también existe el placer de compartir, comunicar, conocer, entender y siempre aprender.
Mis grandes decisiones siempre las he tomado tras meditarlas mientras corro por el campo; mis nervios, mis desánimos, mis problemas o contrariedades, se sosiegan o se revelan de otra manera tras meditarlos durante un largo rodaje rodeado de naturaleza.